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Meningitis

Revisor médico: Elana Pearl Ben-Joseph, MD

¿Qué es la meningitis? 

La meningitis es la inflamación de las membranas que recubren el cerebro y la médula espinal, llamadas meninges. Algunos tipos de meningitis pueden ser peligrosos e incluso potencialmente mortales.

¿Cuáles son las causas de la meningitis?

A la meningitis la suele causar un virus (meningitis viral), pero en ciertas ocasiones la puede causar una bacteria (meningitis bacteriana). En raras ocasiones, puede deberse a otras infecciones, algunos medicamentos o enfermedades (como el cáncer).

La meningitis causada por gérmenes como bacterias o virus suele comenzar en otra parte del cuerpo. Luego, los gérmenes se propagan a través del torrente sanguíneo hasta las meninges.

Ambos tipos de meningitis, la bacteriana y la viral, se contagian a otras personas como la mayoría de las demás infecciones: una persona infectada toca, besa, tose o estornuda sobre otra persona que no estaba infectada. Y ambos tipos son más comunes en personas con sistemas inmunitarios débiles.

La meningitis bacteriana

La meningitis bacteriana es una enfermedad muy poco frecuente, pero suele ser grave y puede ser de riesgo vital si no se trata inmediatamente.

La meningitis bacteriana la pueden contraer personas de cualquier edad, pero se puede contagiar con facilidad entre personas que conviven en espacios cerrados y reducidos. Por lo tanto, los adolescentes, los estudiantes universitarios y aquellos que duermen en internados o colegios presentan un mayor riesgo de contraer este tipo de infección.

La meningitis viral

La meningitis viral (también llamada meningitis aséptica) es más frecuente que la bacteriana y suele ser menos grave. Muchos de los virus que causan la meningitis son frecuentes, como los que causan los resfriados, la diarrea, las calenturas labiales y la gripe.

¿Cuáles son los signos y los síntomas de la meningitis?

Los síntomas de la meningitis varían, en función de la edad de la persona y de cuál sea la causa de la infección. Los primeros síntomas de la meningitis pueden llegar de repente o bien iniciarse varios días después de haber tenido un catarro (o resfriado), diarrea, vómitos u otros signos de infección.

Entre los síntomas más frecuentes, se incluyen los siguientes:

  • fiebre
  • falta de energía
  • irritabilidad
  • dolor de cabeza
  • sensibilidad a la luz
  • rigidez de cuello

¿Cómo se diagnostica la meningitis?

La meningitis bacteriana puede ser muy grave. Si percibes síntomas que te hacen sospechar que podrías tener una meningitis, es importante que vayas al médico de inmediato.

Si el médico cree que podría tratarse de meningitis, es probable que solicite una punción lumbar para extraer una muestra de líquido cefalorraquídeo. Esta prueba mostrará cualquier signo de inflamación y si la infección se debe a un virus o a una bacteria. El médico también pedirá que se haga un análisis de sangre y otras pruebas para tratar de encontrar el origen de la infección.

¿Cómo se diagnostica la meningitis?

La mayoría de los casos de meningitis concluyen en un plazo de 7 a 10 días. Algunas personas pueden necesitar tratamiento en un hospital, aunque la mayoría de los adolescentes se suelen recuperar en casa si no se ponen demasiado enfermos. El tratamiento, orientado a aliviar los síntomas, incluye reposo, líquidos y toma de medicamentos contra el dolor (o analgésicos) de venta sin receta médica.

Si alguien tiene, o podría tener, meningitis bacteriana, los médicos comenzarán a darle antibióticos intravenosos (IV) tan pronto como sea posible. También le pueden administrar líquidos para compensar los que haya perdido por la fiebre, el sudor, los vómitos y la falta de apetito.

¿Qué problemas puede haber?

La meningitis bacteriana puede causar problemas que podrían necesitar un tratamiento adicional. Si una persona con meningitis presenta hipotensión (presión arterial muy baja), se le pueden administrar líquidos adicionales por vía intravenosa y ciertos medicamentos para subirle la tensión arterial. Algunas personas con dificultades para respirar, pueden necesitar oxígeno adicional o un respirador mecánico.

Los problemas asociados con la meningitis bacteriana pueden ser graves e incluir problemas neurológicos, como pérdidas auditivas (o hipoacusias), problemas visuales, convulsiones y trastornos del aprendizaje. Cualquier persona que haya tenido meningitis bacteriana debe hacerse una prueba de audición después de recuperarse.

El corazón, los riñones y las glándulas suprarrenales también se pueden ver afectados, dependiendo de cuál sea la causa de la infección. A pesar de que algunas personas desarrollan problemas neurológicos de larga duración, la mayoría de las personas que reciben un diagnóstico de meningitis y un tratamiento rápidos se recupera por completo.

¿Es posible prevenir la meningitis?

Vacunas 

Las vacunas de rutina pueden hacer mucho para prevenir la meningitis. Las vacunas contra la infección por la bacteria Hib, el sarampión, las paperas, la poliomielitis, y el neumococo pueden proteger contra las formas de meningitis causadas por estos gérmenes.

Aunque la meningitis bacteriana puede asustar, las probabilidades de contraerla son bastante bajas. De todos modos, puesto que puede ser grave, ahora los médicos recomiendan vacunar a todos los adolescentes contra la meningitis meningocócica. Muchas universidades exigen que sus alumnos estén vacunados contra la meningitis.

Evitar los gérmenes 

Lávate las manos a fondo y con frecuencia, sobre todo antes de comer y después de ir al baño, y también si trabajas con niños (como en una guardería o jardín de infancia). Evita el contacto directo con personas que estén claramente enfermas y no compartas con ellas alimentos, bebidas ni utensilios para comer.

En ciertos casos, los médicos recetan antibióticos a cualquiera que haya estado en contacto con una persona que padece una meningitis bacteriana, para ayudar a prevenir esta infección.

¿Cuándo debería llamar al médico?

Pide ayuda médica inmediata si sospechas que podrías padecer una meningitis o si presentas síntomas como vómitos, dolor de cabeza, cansancio o confusión, rigidez de cuello, erupción y fiebre.

Si has estado cerca de una persona que padecía una meningitis, llama a tu médico para preguntarle si sería recomendable que tomaras algún tipo de medicamento de tipo preventivo.

Revisor médico: Elana Pearl Ben-Joseph, MD
Fecha de revisión: marzo de 2023